Don Pettit, el astronauta activo más veterano de la NASA, se prepara para embarcarse en una nueva misión a la Estación Espacial Internacional (ISS) este verano boreal. A sus 69 años, Pettit se convertirá en el segundo astronauta más longevo en el espacio, tras John Glenn, quien voló a los 77 años. Durante su misión de seis meses, Pettit llevará a cabo experimentos científicos innovadores y capturará imágenes únicas desde la órbita, destacándose como un ejemplo de perseverancia y dedicación en la exploración espacial.
La carrera de un veterano espacial
Don Pettit ha participado en tres misiones espaciales anteriores, acumulando una vasta experiencia en la ISS. Actualmente, se está entrenando para la Expedición 72 en Star City, cerca de Moscú.
La cooperación espacial entre Estados Unidos y Rusia sigue siendo una de las pocas áreas de colaboración en medio de las tensiones políticas actuales. Pettit, conocido por su enfoque práctico y curioso, se ha destacado no solo por su competencia técnica, sino también por su capacidad para hacer descubrimientos inesperados durante su tiempo libre en la estación espacial.
Durante su misión en 2003, Pettit hizo observaciones sobre cómo los granos de azúcar, sal y café se agrupaban en bolsas de plástico llenas de aire, lo que permitió a él y a su colega Stanley Love ofrecer nuevas perspectivas sobre la formación planetaria.
Este enfoque innovador, que Pettit llama “ciencia de oportunidad”, le ha permitido realizar descubrimientos importantes fuera de su agenda científica oficial. Su invento más famoso, una taza que utiliza la tensión superficial para permitir a los astronautas beber café en microgravedad, le valió a él y a Mark Weislogel la primera patente para una invención realizada en el espacio.
Difundiendo el conocimiento
Además de sus habilidades científicas, Pettit es un apasionado comunicador de la ciencia. Ha creado dos series de video, “Saturday Morning Science” y “Science off the Sphere”, filmadas en la ISS, que han acercado la ciencia espacial a un público más amplio.
A través de estos videos, Pettit ha compartido sus experimentos y observaciones con personas de todo el mundo, inspirando a futuras generaciones de científicos y entusiastas del espacio.
En una entrevista con Scientific American, Pettit recordó su inspiración inicial para convertirse en astronauta, viendo a John Glenn en los vuelos Mercury de los años 60. A pesar de ser rechazado por la NASA tres veces, persistió y finalmente fue aceptado en su cuarta solicitud.
“No puedes esperar ser un experto en algo la primera vez que lo intentas. Por eso seguí intentando”, afirmó Pettit. Esta perseverancia es un testimonio de su dedicación y pasión por la exploración espacial.
Pettit también compartió su experiencia a bordo de la ISS durante la tragedia del transbordador espacial Columbia en 2003, cuando la nave se desintegró al reingresar a la atmósfera terrestre, causando la muerte de sus siete tripulantes. “Tres de mis compañeros de clase estaban en esa misión, y los otros cuatro eran muy cercanos a mi esposa y a mí.
Al principio hubo conmoción e incredulidad, pero tuvimos que compartimentalizar esa pérdida y volver al trabajo”, relató el astronauta. Este evento trágico subraya los riesgos inherentes a la exploración espacial y la resiliencia necesaria para continuar.
Vida en la estación espacial internacional
La vida en la ISS es rigurosa y desafiante. Pettit explicó que los astronautas están programados para trabajar 12 horas al día, aunque a menudo dedican una o dos horas adicionales para ponerse al día. “No es raro que los astronautas trabajen unas 13 horas diarias, cinco días y medio a la semana.
Tenemos suerte si logramos tener un día libre a la semana”, detalló Pettit. Esta intensa rutina es fundamental para el éxito de las misiones y la realización de experimentos cruciales para el avance de la ciencia.
Actualmente, Pettit se está preparando meticulosamente para su próxima misión en la ISS. Su entrenamiento en Star City incluye simulaciones, ejercicios físicos y estudios científicos, todo diseñado para asegurar que esté listo para enfrentar los desafíos del espacio.
Durante su estancia de seis meses, planea realizar una serie de experimentos que podrían ofrecer nuevas perspectivas sobre la vida en microgravedad y el comportamiento de diversos materiales en el espacio.
El regreso de Don Pettit al espacio a los 69 años es un testimonio de su tenacidad y pasión por la exploración espacial.
Su capacidad para convertir momentos ordinarios en oportunidades de descubrimiento, junto con su dedicación a la comunicación científica, lo convierte en un modelo a seguir para futuras generaciones de astronautas.
Mientras se prepara para su próxima misión, Pettit continúa inspirando a personas de todo el mundo con su compromiso inquebrantable con la ciencia y la exploración del cosmos.