El 27 de noviembre marca un capítulo significativo en la historia democrática de Venezuela. En este día, hace 32 años, el país se vio envuelto en el segundo intento de golpe de Estado contra el gobierno constitucional del entonces presidente Carlos Andrés Pérez. En este artículo, revisaremos los eventos de aquel día que dejaron cicatrices en la nación y reflexionaremos sobre cómo esos acontecimientos resuenan en el contexto actual.
- La Sombría Jornada de 1992: En 1992, Venezuela enfrentó su segundo levantamiento militar en el mismo año. Dirigido por el general de brigada (Av.) Francisco Visconti Osorio, el alzamiento buscaba poner fin al gobierno constitucional de la República. A pesar de sus objetivos, la rebelión no logró sus metas, dejando tras de sí un rastro de muerte tanto entre los rebeldes como entre los leales, incluyendo a civiles inocentes. Estos sucesos marcaron el inicio de una nueva etapa en la historia política venezolana, y las condiciones sociopolíticas actuales parecen superar y empeorar las justificadas inquietudes de hace 32 años.
- El Olvido Peligroso: Hoy, el 27 de noviembre podría pasar desapercibido, pero es una efeméride que no debe perderse en el olvido, especialmente para las nuevas generaciones. Este día representa el segundo intento de golpe contra el gobierno democráticamente electo de Carlos Andrés Pérez, quien ya había resistido el levantamiento militar del 4F en el mismo año. Sin embargo, la desmemoria y la omisión podrían convertirse en peligrosas conductas al desconocer hechos tan trascendentales.
- Reflexiones sobre la Desmemoria: Es esencial recordar que la fragilidad mental y el olvido pueden conducir a la omisión de eventos cruciales como los del 27N. La historia contemporánea de Venezuela no puede permitirse el lujo de ignorar los errores del pasado, especialmente cuando la desmemoria parece extenderse incluso a quienes vivieron y participaron en esos momentos. El mundo político y la sociedad en su conjunto deben reconocer que los errores tienen consecuencias duraderas.
El intento de golpe liderado por Visconti Osorio en 1992 no culminó con el derrocamiento violento de Carlos Andrés Pérez, pero dejó una huella indeleble en la historia venezolana, también desde el exilio hasta el retorno indultado, la vida de Visconti Osorio se entrelazó con los eventos que marcaron un antes y un después en la política del país.
Recordar este 27N no solo es un ejercicio de memoria histórica, sino una oportunidad para reflexionar sobre cómo la desmemoria puede influir en el rumbo de una nación.