
Especialistas de la Sociedad Española de Reumatología (SER) han resaltado la importancia de adoptar un estilo de vida saludable, que incluye la dieta mediterránea y el ejercicio físico, como un enfoque efectivo para el tratamiento de la artritis. Estos hábitos, según los expertos, pueden contribuir a mejorar síntomas como la inflamación y el dolor. Este consejo fue destacado durante el encuentro ‘Reumachef’ para personas con artritis, organizado en Córdoba por la SER y la Asociación Cordobesa de Enfermos con Artritis Reumatoide (Acoare).
La Artritis Reumatoide: La artritis reumatoide (AR) es una enfermedad crónica que afecta a adultos y, en ocasiones, se manifiesta en la infancia como artritis idiopática juvenil. Se caracteriza por la inflamación y el dolor en las articulaciones periféricas, incluyendo manos, pies, muñecas, hombros, codos, caderas y rodillas, así como rigidez, particularmente en las mañanas o después de períodos de reposo prolongado.
Importancia del Diagnóstico Temprano: El diagnóstico precoz desempeña un papel fundamental en la mejora de la calidad de vida de las personas con artritis reumatoide. Además, mantener hábitos de vida saludables puede ser un factor significativo para aliviar síntomas como la inflamación y el dolor.
Dieta Mediterránea y Salud: Los especialistas han destacado la relevancia de la dieta mediterránea, ya que ha demostrado reducir el riesgo de diabetes, prevenir la obesidad y las enfermedades cardiovasculares, que son comunes en las enfermedades reumáticas y musculoesqueléticas. Esta dieta incluye alimentos como pescado azul, vegetales, frutos secos y soja, lo que contribuye a reducir los niveles de triglicéridos en sangre, controlar la presión arterial y mejorar los niveles de colesterol.
Recomendaciones de un Chef Especializado: Rafael Martínez, un chef que colaboró en el evento ‘ReumaChef’ y paciente de una enfermedad reumática, resaltó la dieta mediterránea como una herramienta para controlar el peso y mejorar el bienestar físico, lo cual es crucial para las articulaciones de quienes padecen enfermedades reumáticas musculoesqueléticas y autoinmunes sistémicas. Además, hizo hincapié en la importancia de utilizar productos de temporada y de proximidad, así como en la valoración de los agricultores, que permiten consumir alimentos de alta calidad.
La Importancia de Socializar: Martínez también subrayó que la dieta mediterránea no solo es una pauta nutricional, sino también una forma de disfrutar de la compañía de otras personas alrededor de una mesa. Esto es particularmente significativo para aquellos con enfermedades crónicas como la artritis, ya que la interacción social juega un papel crucial en el bienestar.
El enfoque de la dieta mediterránea y el ejercicio físico como parte del tratamiento de la artritis es una evidencia del valor de adoptar un estilo de vida saludable en el manejo de enfermedades crónicas. Además de seguir las recomendaciones de los especialistas, es esencial mantener un enfoque proactivo para mejorar la calidad de vida de quienes padecen artritis. Esta estrategia puede extenderse a la población en general, ya que la dieta mediterránea y la actividad física benefician a todos. Además, no debemos subestimar el impacto social de compartir comidas y experiencias con otros, lo que es particularmente valioso para aquellos con enfermedades crónicas.