La obra de Oleñka Carrasco, artista migrante, ha ganado reconocimiento internacional por su profunda exploración de la pérdida y el exilio a través de la creación artística. En medio del dolor por la muerte de su padre en Venezuela, su obra «Patria» ha sido seleccionada en prestigiosos encuentros fotográficos en Francia. Este artículo explora la historia detrás de «Patria» y su impacto en la comunidad artística.
El Viaje de ‘Patria’
Después de la muerte de su padre en Puerto Ordaz, Oleñka Carrasco fue reconocida por su obra en los Encuentros Fotográficos de Arles, Francia. Esta distinción la llevó a presentar su obra en París junto a otros ganadores de la edición 2023 del festival. En respuesta a su experiencia personal y el reconocimiento internacional, Carrasco decidió crear «Patria», un libro que aborda la muerte de su padre a través de archivos familiares y arte.
La Dualidad del Exilio
La obra «Patria» se divide en dos partes fundamentales. La primera explora el duelo de Carrasco por la pérdida de su padre mientras reside en París, lejos de su tierra natal, Venezuela. La segunda parte se adentra en la experiencia universal del exilio y la conexión innegable que todos mantienen con su lugar de origen, independientemente de su historia personal. La obra combina elementos visuales y literarios para abordar no solo la pérdida de un ser querido y su país, sino también temas más amplios como la memoria y la reapropiación de recuerdos.
El Contexto de ‘Patria’
Alberto Barrera Tyszka, destacado escritor venezolano, contextualiza la obra de Carrasco en relación con la historia de Venezuela y su experiencia personal. La entrevista con Barrera Tyszka ofrece una mirada conmovedora sobre el duelo, la memoria y la identidad a través del arte de Carrasco.
Conexión con la Tierra de Origen
A pesar de la complejidad de la relación de Carrasco con su país, Venezuela, la artista enfatiza la importancia del arraigo a la tierra y la necesidad de reconectar con sus raíces. «Patria» narra un proceso de olvido gradual, pero también representa un grito poderoso que afirma: «No te he olvidado, te llevo conmigo».
La obra «Patria» de Oleñka Carrasco ofrece una perspectiva conmovedora sobre la pérdida, el exilio y la conexión con la tierra de origen. A medida que los temas de identidad y pertenencia continúan siendo relevantes en la comunidad migrante, se destaca la importancia de expresar estas experiencias a través del arte. Se recomienda que la sociedad en general reflexione sobre las complejidades del exilio y la necesidad de mantener vivos los lazos con la tierra de origen, reconociendo la profundidad de estas experiencias en la diáspora venezolana y más allá.